El veintiséis de junio se llevaron a cabo las nuevas elecciones parlamentarias en el Estado Español. Era la segunda vez en apenas seis meses que se convocaba a los ciudadanos españoles a las urnas. El motivo fue que los resultados de las elecciones del veinte de diciembre de 2015 no presentaron oportunidades claras para crear gobierno.
¿Cómo ha cambiado el panorama político es estas segundas elecciones?
Los resultados han sido prácticamente los mismos: el Partido Popular (PP), cuyo líder es Mariano Rajoy, el cual lleva cuatro años al poder, fue el más votado. Lo siguieron el Partido Socialista Obrero Español (PESOE), Podemos –junto a otros aliados- y, en cuarto lugar, Ciudadanos.
El único cambio significativo en estas segundas elecciones ha sido que algunos votos de Ciudadanos se desviaron al PP. Y, por otro lado, la expectativa de que Podemos, la izquierda radical, superara en número de votos y diputados al tradicional partido socialista, no se certificó.
En resumen, para que salga elegido el nuevo presidente del Gobierno de España se tendrían que llevar a cabo las mismas coaliciones y abstenciones que no se acordaron con los resultados de diciembre de 2015.
Que Mariano Rajoy siga siendo presidente, que éste sea substituido por una cara fresca de su partido o que se lleguen a unas terceras elecciones no tiene mucha repercusión a nivel mundial. No obstante, hay dos puntos muy interesantes que puede servir de reflexión en otros países.
En primer lugar, si se compara la evolución de resultados del 20-D al 26-J, y también se relaciona con el caso de Keiko Fujimori en Perú, se puede emitir el siguiente eslogan: la corrupción te ayuda a ganar votos.
Desde que Rajoy entró a la presidencia en 2011, los casos de corrupción que han ido saliendo a la luz son numerosos. Rodrigo Rato, Trama Gürtel, Carlos Fabra y Luis Bárcenas son algunos de los ejemplos más polémicos, pero la lista de nombres se alarga y se extiende a casi la totalidad de las comunidades autónomas.
A pesar de esto, el Partido Popular sigue siendo el partido más votado en España. Es más, unos días antes de las elecciones del 26-J se difundió que el Ministro de Interior del Gobierno de España en funciones, Jorge Fernández Díaz, había buscado fabricar escándalos contra los líderes independentistas catalanes. ¿Y esto como contribuyó a los resultados electorales? En un aumento de votos hacía el PP a nivel español.
A continuación se puede apreciar un mapa con los partidos más votados según la comunidad autónoma. Azul es el color del Partido Popular y morado el de Podemos.
Esta imagen deja claro que la gran mayoría de los ciudadanos españoles no castiga la corrupción. Y además quedan en evidencia los dos ritmos políticos que existen en España.
Cataluña y el País Vasco fueron las dos únicas comunidades autónomas en donde no ganó el PP, siendo Podemos el partido más votado. Es conveniente recordar que Podemos es el único partido español a favor del derecho de decidir, algo que ha tenido mucho peso en las regiones más nacionalistas de España –concretamente en Cataluña, en donde desde hace años se pide realizar un referéndum de autodeterminación como en Escocia-.
En conclusión, quizás lo más importante de estas últimas elecciones es, aparte de como se pondrán de acuerdo los partidos para formar gobierno, el futuro incierto que le depara a España en relación a la corrupción –consecuencias y evolución que ésta pueda tener- y la situación política en Cataluña.